Si bien las fotografías panorámicas se realizan habitualmente con la composición de varias imágenes, desde mi punto de vista eso no las desmerece. Cuando se realizan se hace pensando que la escena así lo requiere. Y es así cuando miramos y tenemos que rotar nuestro cuerpo para contemplar lo que queremos fotografiar y no vale de un sólo vistazo… en esos casos necesitamos una panorámica. Otras veces es la distancia entre dos objetos que queremos que salgan en el “encuadre” lo que nos marca esa necesidad, otras es mostrar la inmensidad de lo que estamos contemplando y que de algún modo lo hace atractivo, otras lo hacemos pensando en una impresión de grandes dimensiones… Pero sin duda, tras el esfuerzo que implica componerlo todo para que quede como nosotros lo veíamos, compensa poder contemplar la escena al completo y cada detalle en particular.